El «efecto Elefante», un peligroso hábito

El «efecto Elefante», un peligroso hábito

Durante nuestra conducción es frecuente que dejemos nuestros objetos personales, como teléfonos, portátiles o paraguas, sin ninguna sujeción en la banqueta trasera del vehículo, en el asiento del copiloto, en el suelo o en el apoyavasos. Ese «inocente a priori» acto puede llegar a ser perjudicial y muy peligroso en caso de accidente, ya que se puede producir el conocido «efecto elefante».

El «efecto elefante» es una ley física, que expresa que el peso de un elemento se multiplica cuando está en movimiento dentro de un vehículo con respecto a su peso en reposo. La explicación es simple: si un vehículo a velocidad constante frena bruscamente (por ejemplo, debido a un choque), los objetos, animales y personas en su interior, si no están bien sujetos, salen proyectados por la inercia hacia delante con una fuerza equivalente a multiplicar su peso en reposo por la velocidad a la que circulaba el vehículo en ese momento.

De ahí estriba la importancia de utilizar SIEMPRE el cinturón de seguridad y de no llevar objetos sueltos en el habitáculo del vehículo. En caso de no ir correctamente sujetados, pueden convertirse en proyectiles mortales en caso de una deceleración brusca de velocidad.

Este efecto recibe el nombre por una campaña de seguridad vial que comparaba la fuerza con la que los usuarios de los asientos traseros sin cinturón golpeaban al conductor y al copiloto tras un choque frontal, que era equivalente al peso de un elefante. Y no es para menos: un pasajero de 75 kg que viaje en un vehículo que circula a 50 km/h por ciudad, puede llegar a golpear a los ocupantes de los asientos delanteros con una fuerza equivalente a 3.750 kg.


Cómo minimizarlo 


Para minimizar las consecuencias de este efecto, es fundamental usar el cinturón de seguridad también en los asientos traseros; sujetar y transportar de forma correcta a las mascotas a través de arneses de seguridad o transportines y guardar todos los objetos que no vayamos a utilizar durante la conducción en guanteras y maleteros. 

Hay que tener en cuenta que contra el «efecto elefante» poco o nada pueden hacer los airbags previstos para frenar y amortiguar el movimiento de conductor como consecuencia de un impacto, ya que la fuerza es tal que ni el airbag puede frenar la potencia del golpe.
 
Roberto Ramos explica los peligros de los objetos sueltos en el volante (Telemadrid, 5 diciembre 2019)