Consejos para evitar el «efecto submarino»

Consejos para evitar el «efecto submarino»


Cuando el cuerpo no está bien sujeto por el cinturón de seguridad, y éste se encuentra mal ajustado o con holgura, presiona el asiento hacia abajo y se desliza por debajo de la banda abdominal, produciéndose el conocido como «efecto submarino». 

Esta situación puede llegar a ser muy peligrosa por tres motivos. 1) Por un lado, aumenta el riesgo de impactar fuertemente contra el volante o el salpicadero en caso de que se produzca una deceleración brusca, ya que el cuerpo continúa su deslizamiento por delante, produciendo lesiones en la zona de la espalda y pelvis. 2) Por otro lado, el cinturón presiona sobre una parte blanda del cuerpo como es el abdomen, que puede producir lesiones o hemorragias internas graves en caso de frenazo brusco. 3) Por último, si la holgura de la cinta de sujección está demasiado holgada, y el cuerpo se desliza en exceso, puede chocar contra la parte baja del vehículo y con el golpe, la cabeza del fémur salir fuertemente dañada.


Consejos para evitar el «efecto submarino» 

-       El primero y más importante. USE SIEMPRE CORRECTAMENTAMENTE EL CINTURÓN DE SEGURIDAD. Este, debe quedar bien apretado en las zona de las crestas ilíacas de forma que el cuerpo quede sujeto al asiento. La banda transversal deberá cruzar el pecho, sujetando el cuerpo a la parte vertical del asiento y reposar suavemente en el hombro. La banda estará recogida por el pretensor superior.

Colocar toallas o almohadillas, fomenta la aparición del efecto submarino, ya que generan un aumento del volumen corporal que hace que el cinturón esté más holgado porque debe abarcar más, y por ello disminuya su función de sujección. Lo mismo sucede si se utiliza el abrigo en el coche. Tampoco hay que añadir complementos a la banda transversal.

-       Sentarse correctamente en el asiento y regular su altura e inclinación: 

Hay que buscar una posición cómoda que no fatigue prematuramente al conductor mientras conduce pero que le permita una ergonomía adecuada para manejar los mandos de conducción. Una postura correcta le permitirá reaccionar mejor y más rápido ante cualquier imprevisto, ya que llegará mejor a los mandos. 

Mover el asiento hasta que las piernas queden ligeramente flexionadas y los muslos no interfieran en el giro de la dirección. Esto permitirá pisar el embrague o el freno a fondo si hace falta.

También es conveniente mover la banqueta inferior del asiento, para inclinarla ligeramente hacia arriba. Esto facilitará los movimientos de los pies, reducirá la fatiga al conducir e impedirá que en caso de colisión la parte inferior del cuerpo se desplace hacia delante.
 
Después hay que regula el respaldo, de forma que éste no quede ni muy lejos ni muy cerca del volante, ya que eso impediría girarlo con soltura. Una vez establecida la correcta distancia, regular su inclinación. No es conveniente que forme un ángulo recto de 90º con el cuerpo, ya que, en ese caso, no existe apoyo de la espalda completa en el respaldo, ni rozamiento, y en caso de accidente, el ocupante del asiento se movería lateralmente con mucha facilidad. Lo correcto es regularlo para que forme un ángulo de 25º aproximadamente con la vertical de su cuerpo, pero de forma que se siga accediendo a los mando de forma cómoda y nada forzada.  

También existe la posibilidad de hacer modificaciones en la estructura interior del asiento, si fuera necesario.


colocacion_asiento_coche


Esta colocación no solo es necesaria en el asiento del conductor. También es conveniente hacerla con el asiento del copiloto y la banqueta trasera. Hay tener en cuenta que, en caso de acciden te, todos los ocupantes del vehículo van a la misma velocidad y están sujetos a la misma deceleración en caso de choque, por lo que es fundamental que todos vayan correctamente sentados y con el cinturón de seguridad bien anclado. 

El uso correcto del cinturón de seguridad reduce, según estudios, la posibilidad de sufrir determinadas lesiones hasta en un 50% y la posibilidad de resultar herido grave o fallecer por accidente, de ahí la importancia de que cumpla correctamente su función.