Jornada sobre drones: el futuro ya está aquí

Organizada ayer (5 de mayo) por la Fundación CNAE, ha servido para constatar el infinito campo que se abre ante la profesión de piloto de esta clase de aparatos.

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Hay pocos ramos de la actividad económica que no los utilicen o no vayan a utilizarlos a corto y medio plazo. Y el proyecto formativo liderado por la Fundación, que busca que las autoescuelas sean también centros de formación de pilotos, es de los más atractivos del mercado.

Intervinieron como ponentes: Javier Romaní, responsable del área de drones de FCNAE; Sonia Salmerón, directora comercial de CINETIC (ATO); Jorge del Álamo y Ángel Roldán, de la autoescuela XTREME y Francisco J. Carmona, de la Policía Local de Cartagena.
 

Hay que estar

Dio la bienvenida a los asistentes, el presidente de CNAE y de su Fundación, Enrique Lorca, quien dijo: «La de los drones es una actividad en auge. Quizá la movilidad futura sea aérea. Sobre todo, servicios como el reparto de la última milla, que ahora se hace con vehículos, utilizarán drones antes o después, estoy seguro de ello. Este es un sector incipiente en el que tenemos que estar».
 

Herramientas útiles, pero hay que saber manejarlas

Javier Romaní trazó una panorámica de la revolución que se avecina, sobre todo en el terreno logístico. «Hay sitios donde a finales de 2021 ya habrá aeropuertos para taxis, y Amazon tiene permiso para entregar en EEUU paquetes mediante drones. Todo va a cambiar, incluso el deporte».

Romaní señaló que el proyecto europeo U-Space persigue crear «un servicio digital que permita el vuelo automatizado de drones y su compatibilidad con los vuelos comerciales, el uso de helicópteros, etc». «Básicamente –añadió–, los drones permiten ahorrar costes y riesgos. No obstante, estos aparatos no son juguetes; son herramientas que pueden ser muy útiles, pero también peligrosas, si quien las maneja no sabe cómo hacerlo».

Para Javier Romaní no hay duda: si el permiso de conducir y el inglés han mejorado hasta ahora las perspectivas laborales de los jóvenes, el título de piloto de dron va a suponer un plus desde el punto de vista de la empleabilidad.
 

Otra faceta del negocio

Sonia Salmerón, responsable comercial de CINETIC (que es una Organización Aprobada de Entrenamiento, ATO) hizo un repaso minucioso y muy técnico de los trayectos formativos acordes con las últimas novedades legislativas. Las posibilidades, como demostró la ponencia de Salmerón, son enormes.

Jorge del Álamo, CEO de una de las autoescuelas que participa desde el principio en el proyecto de la Fundación, explicó con abundantes ejemplos la utilidad de los drones para infinidad de quehaceres: «Se trata de aparatos pequeños, con una gran facilidad de despegue y muy versátiles. Además, los jóvenes aman las tecnologías y, gracias a la nueva normativa, hay mayor libertad de movimientos. Por ejemplo: basta con la declaración responsable; no hace falta el reconocimiento médico.

»Para la autoescuela es otra faceta de su negocio. Nosotros, aparte de formar pilotos, hacemos por encargo inspecciones, fotografías, vídeos, películas y documentales. Por ejemplo, hemos trabajado no hace mucho en un programa para calcular la cantidad de pesticida requerida en un cultivo. Resulta que es preferible fumigar con drones a hacerlo con avionetas. Las aplicaciones prácticas de los drones son inagotables: las obras de ingeniería civil; la logística, que en EEUU ya funciona muy bien; las telecomunicaciones marítimas; la acuacultura marina… Y no nos olvidemos del uso lúdico: veremos algo parecido a la Fórmula 1 en el cielo, con drones en lugar de bólidos. El futuro ya está aquí».
 

Ahorra tiempo y costes

Ángel Roldán, director de proyectos de XTREME, explicó otras aplicaciones de los drones: la fotogrametría, la topografía, el control del ganado… «El uso de drones se extenderá porque ahorra tiempo y costes. Hoy, revisar un parque fotovoltaico para detectar una posible avería es algo que se hace en horas, cuando antes requería un mes. Y todo gracias a los drones».
 

El dron ha venido para quedarse

Por último, Francisco J. Carmona, trató el asunto desde el punto de vista de la seguridad pública. «Es un reto y también una herramienta. El dron ha venido para quedarse. Al ser un aparato muy pequeño y que vuela muy alto, es prácticamente indetectable, lo que tiene dos caras, pues mientras ayuda a las fuerzas del orden, que lo utilizan para sus labores de vigilancia y control, también es un arma en manos los delincuentes».

Clausuró la jornada, el director de FCNAE, Javier Llamazares. «El proyecto que iniciamos años atrás ya no es de futuro sino de presente. Animaos y añadid otra actividad a vuestra autoescuela. Estamos aquí para ayudaros en lo que pidáis».