El 25% de los conductores admite que conduce bebido y un 14% realiza viajes largos sin descansar

El 25% de los conductores admite que conduce bebido y un 14% realiza viajes largos sin descansar

Los resultados que se desprenden del estudio “Hábitos de conducción 2018”, elaborado por el Observatorio Español de Conductores-DUCIT del RACE, señalan que un 25% de los conductores españoles reconoce que conduce tras haber ingerido alcohol y que un 14% de los conductores no realiza descansos cuando hace viajes largos.

Este estudio es uno de los dos trabajos que el RACE y la Asociación de Bebidas Refrescantes (ANFABRA) han puesto en marcha en el marco de su campaña conjunta de seguridad vial 'Un refresco, tu mejor aliado', puesta en marcha hace 13 años con el apoyo de la Dirección General de Tráfico (DGT) para incidir en la importancia de adoptar buenos hábitos al volante y prevenir la fatiga.

Sobre una muestra de 3.026 conductores, el estudio señala que el perfil de los conductores que más consumen alcohol antes de conducir, son los varones de entre 56 y 65 años, un 31% frente al 18% de las mujeres.

Por comunidades autónomas, destacan los conductores de Baleares (34% beben y cogen el coche) y País Vasco (31%), con porcentaje por encima de la media en cuanto a consumo de alcohol y conducción.

Asimismo, el estudio pone de relieve que un 14% de los españoles hacen un viaje largo por carretera sin parar para descansar, un porcentaje que, en el caso de menores de 25 años, sube hasta el 20%.

Por comunidades, destaca Aragón, donde casi un tercio de los encuestados dice hacer el viaje del tirón, seguido de Andalucía (21%) y Castilla La Mancha (19%). Por el contrario, los de Murcia (un 6% no paran), Madrid (9%) y Galicia (9%) se sitúan por debajo de la media.

En términos generales, del estudio se extrae que tres cuartas partes de los conductores no hacen las paradas que serían recomendables. A pesar de ello, en el estudio se destaca la baja percepción del riesgo que presentaban los conductores entrevistados, así como su falsa sensación de confianza, ya que el 75% declaraba poder hacer viajes largos sin cansarse. Algo que contrasta con lo que indica el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBM), cuyos estudios recientes indican que a partir de las dos horas de conducción, se empiezan a detectar alteraciones en la visión, en los movimientos y en la toma de decisiones, aparte de que aumenta la presión intervertebral, se producen oclusiones en la presión sanguínea y se altera la curvatura natural de la espalda por la postura.