Ocho de cada diez empresas afirman haber sufrido al menos un accidente vial laboral en los últimos cinco años

Ocho de cada diez empresas afirman haber sufrido al menos un accidente vial laboral en los últimos cinco años


Es uno de los datos que arroja la «Encuesta de movilidad y seguridad vial laboral», elaborada por la Fundación CNAE, en el marco del Observatorio de la Siniestralidad Vial Laboral, creado en 2019 por dicha entidad y Asepeyo. El Observatorio presenta anualmente sus resultados con la participación de la DGT.


Más del 75% de las empresas consultadas (69 en total, entre las que predominaban las de más de 200 trabajadores) señalaron que el factor humano ha sido determinante en los accidentes laborales viales que sufrieron sus trabajadores.

El 56,5% de las firmas declararon haber hecho algún tipo de acción para mejorar los desplazamientos relacionados con el trabajo y prevenir la siniestralidad vial laboral. Y el 55% aseguraron que contemplan la posibilidad de emprender algún tipo de acción con idéntica finalidad.

Uno de los principales obstáculos para llevar a cabo acciones de movilidad segura es el desconocimiento o falta de información sobre qué clase de iniciativas son más eficaces (el 37,7% alegó este motivo), seguido de la escasez de recursos y de la falta de compromiso e implicación por parte de la dirección de la compañía (el 30,4%, en ambos casos).

En palabras de Javier Llamazares, director de FCNAE, «Las cifras son concluyentes: aunque la mejora es palpable, queda mucho camino por recorrer. Todavía hay demasiadas empresas que no comprenden que invertir en la formación vial de sus trabajadores es algo muy rentable, no un gasto superfluo».
 

El 30% de los accidentes laborales mortales son de índole vial

En los seis primeros meses del año en curso disminuyó un 2,5% el número de accidentes viales laborales (con respecto al mismo periodo de 2022), mientras crecieron un 1,2%, el resto de los siniestros relacionados con el trabajo. Los primeros representan el 13% del total.

Sin embargo, la mayor gravedad de los accidentes in itínere y en misión es incontestable: el 30% de los siniestros laborales mortales en el periodo considerado fueron de índole vial. Y en cuanto a los heridos, las bajas laborales duraron por término medio una semana más cuando el accidente tuvo que ver con el tráfico.

El tramo de edad más castigado por este tipo de siniestros laborales es el comprendido entre los 16 y los 30 años. El 42% se produjeron con bicicletas, motocicletas y parientes, durante la jornada de trabajo, y el 25% con dichos vehículos, pero in itínere.

El día de la semana en que hubo más accidentes laborales viales en misión fue el jueves; y el martes, en el caso de los desplazamientos in itínere.

Por sectores, el mayor número de siniestros al ir al trabajo o al volver de él se registró en la Construcción; la Información y las Comunicaciones contabilizaron más accidentes en misión (durante la jornada).

Para Javier Llamazares «es hora de que la sociedad tome conciencia del enorme impacto de este tipo de siniestralidad laboral: son vidas humanas que se pierden o quedan truncadas. Y luego está la repercusión negativa en la economía. Las empresas y los trabajadores deben hacer un esfuerzo formativo para prevenir los accidentes viales y minimizar sus consecuencias cuando se producen».

Y en opinión de Constantino Perea, director territorial Centro de Asepeyo, «aunque las cifras apuntan a una disminución de los accidentes laborales viales, el número de fallecidos sigue siendo muy elevado. Por ello, debemos continuar tomando medidas en el ámbito laboral y desarrollar campañas de concienciación y sensibilización que ayuden a frenar la accidentalidad vial laboral, tales como implantar planes de movilidad en las empresas».