Aumentaron las muertes por accidente de tráfico en julio, respecto al mismo periodo del año anterior

Aumentaron las muertes por accidente de tráfico en julio, respecto al mismo periodo del año anterior


El pasado mes de julio, 126 personas fallecieron en accidente de tráfico en nuestras carreteras, 13 más que en el mismo mes del año 2015.


Es el peor dato de siniestralidad vial registrado en el último lustro. Además, julio ha sido el sexto mes del año que acaba con aumento de fallecidos por accidentes de tráfico.

En lo que va de 2016 ha habido 667 muertes causadas por el tráfico, 51 más que en el mismo periodo de 2015 (lo que supone una subida del 18%).

Las causas

Fuentes de la DGT apuntan a que este incremento de la siniestralidad se debe, entre otras causas, al envejecimiento del parque móvil español. Los vehículos que circulan por nuestro país han pasado de tener una edad media de 8 años en 2007 a 11,2 en 2014, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Además, durante el mes de julio se han producido 41,7 millones de desplazamientos, lo que supone que ha habido 2,5 millones más que el año pasado (+6,31%).

A esto se suma una reducción de las inversiones en carreteras. La Asociación Española de la Carretera (AEC) señala en un estudio que la red viaria requiere actualmente una inversión de 6.617 millones de euros para devolverla a una situación "adecuada”.

La Fiscalía de Seguridad Vial, preocupada

“La estabilidad de las cifras europeas de 2015 y el repunte de las nacionales durante el año en curso no permite lecturas triunfalistas, no sólo en el plano económico apuntado, sino sobre todo en el humano por las tragedias que representan”, apuntó el Fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas.

A juicio de la Fiscalía de Seguridad Vial, la aplicación eficaz y proporcionada de la ley administrativa y penal es "condición indispensable, aunque no la única", para reducir la siniestralidad.

También apunta al diseño de un estatuto jurídico del peatón y ciclista para su convivencia armónica en la ciudad; la mejora del estado de las vías, señalización, alumbrado; la reducción de límites de velocidad; y estado de los vehículos.

"En definitiva es precisa una estrategia global y científica ante las nuevas realidades. Podemos afirmar e insistir, sin temor a equivocarnos, que la educación vial es ahora más que nunca, sin demérito de las demás, la única estrategia segura para disminuir las tragedias, casi todas evitables, que tienen lugar en las vías públicas, afirmó el fiscal.