DGT: Campaña contra el exceso de velocidad

DGT: Campaña contra el exceso de velocidad

Desde hoy y hasta el 12 de julio, Tráfico intensifica los controles de velocidad, con el objetivo de reducir la accidentalidad vial causada por no cumplir los límites establecidos.

Los controles se centrarán en aquellos tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como en los puntos donde se circula por encima del límite establecido, y con un elevado índice de siniestralidad. Además, atendiendo al carácter preventivo de la campaña, se anunciará a los conductores la existencia de controles a través de los paneles de mensaje variable o con señalización vertical circunstancial, cuando la vía no disponga de dichos paneles.

En 2018 (último año con datos consolidados) la velocidad fue un factor concurrente en el 22% de los accidentes mortales.
 

Según el estudio «Velocidad y riesgo de accidente» del International Transport Forum (ITF), el exceso de velocidad es el principal problema que tienen los países motorizados. Una estimación realizada para Noruega muestra que si todos los conductores condujeran por debajo de los límites de velocidad, el número de muertes se reduciría en un 20% (Elvik 2011)

 

Infracción grave o muy grave


La normativa de Tráfico recoge que la velocidad genérica máxima para turismos y motos en autopistas y autovías es de 120 km/h; en carreteras secundarias, de 90 km/h y en vías urbanas de 50 km/h.
 
Por tanto, y teniendo en cuenta estas velocidades, los conductores que las incumplan estarán cometiendo una infracción grave o muy grave, sancionada con multa de 100 a 600 euros y la pérdida de entre 2 y 6 puntos, dependiendo del exceso de velocidad cometido.
 
En el caso de que el exceso de velocidad fuera superior en 60 km/h en vía urbana o en 80km/h en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, el Código Penal lo tipifica como delito y es castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.