Vuelta al cole: ¡abrigos y mochilas fuera del coche!

Vuelta al cole: ¡abrigos y mochilas fuera del coche!
Si los niños van al colegio en coche, aunque sean desplazamientos cortos, nunca deben llevar ni mochilas ni abrigos puestos, ya que, en caso de accidente, podría producirse el temido “efecto submarino” o la mochila podría aplastar la columna vertebral del menor en caso de un golpe lateral o trasero.

El curso escolar ha comenzado ya en muchas provincias y con ellos, vuelven los desplazamientos cortos. Mochilas, abrigos, bolsas de deporte, juguetes, pelotas...todo va con los menores cuando de ir al cole se trata. El lugar más seguro donde depositar todo ese "equipaje" es el maletero. Nunca lo deben portar los niños ni se debe dejar suelto en el interior del vehiculo ya que en caso de accidente pueden convertirse en todo un problema.

Según las estadísticas de la Dirección General de Tráfico (DGT), el mayor índice de siniestralidad se produce en este tipo de traslados, generado fundamentalmente por las prisas y los nervios de los padres por dejar a tiempo a los pequeños en el colegio, por  lo que es fundamental que los menores estén correctamente sujetos en sus SRI o con los cinturones de seguridad.

Los niños deben utilizar un sistema de retención infantil adecuado y homologado hasta que alcancen la altura preceptiva, y hay que asegurarse de que éste está anclado al vehículo mediante un sistema Isofix o i-Size. Además, si los menores miden menos de 1,35 m deberán viajar en la banqueta trasera del vehículo, nunca delante, a excepción de que se trate de un vehículo biplaza o los asientos traseros ya estén ocupados por otros menores. 

Los peligros de llevar abrigos y mochilas 

Por supuesto, nada de abrigos y mochilas puestos están totalmente desaconsejados durante el viaje. Los niños deben ir perfectamente sujetos por el arnés de seguridad o el cinturón, y eso implica que no pueden portar ni abrigos (para evitar el efecto submarino) ni mochilas. El lugar más seguro para llevar estos elementos es el maletero, nunca sueltos en el interior del vehículo, ya que en caso de éste volcara por un accidente, podrían salir proyectados hacia los laterales y el frente del vehículo produciendo grandes daños a los ocupantes del interior. 

Como ejemplo sirva éste: en caso de accidente frontal a 64 km/h una mochila de 4 kilos multiplica su peso por 40. 160 kilos pueden aplastar la columna vertebral de un niño y causarle serias lesiones. A esto hay que sumar, que la protección lateral también es menor ya que la posición del niño es más adelantada de la adecuada, lo que disminuye su protección en caso de accidente. 

Igual de peligroso es que los niños lleven el abrigo puesto en el coche ya que en caso de accidente frontal y si el niño va sentado de cara en la dirección de la marcha (y no a contramarcha), la inercia es mucho mayor que en otros accidentes de tráfico. Este es el gran peligro puesto que los cinturones tienen que sujetar su cuerpo, y si el niño lleva abrigo y los cinturones están un poco sueltos, puede que el abrigo permita que el tórax de un niño se escurra y el cuerpo se flexione hacia delante de forma brusca, poniendo en peligro su columna y cuello. El motivo, la prenda genera un volumen falso en el área del tórax al cual se ajustan los pretensores, pero deja un espacio por el cual el cuerpo del niño se podría deslizar por fuera de la sujeción. 

Hasta los cuatro años, mejor a contramarcha

Otro punto a tener en cuenta es la posición de la sillita en el interior del coche cuando los niños son menores de 4 años ¿a favor de la marcha o a contramarcha? Tanto los expertos de la Dirección General de Tráfico como los expertos de seguridad vial de Fundación CNAE recomiendan que los menores de esa edad viajen siempre a contramarcha. La explicación es simple: hasta esa edad, la cabeza y el cuello son las zonas más frágiles del pequeño, y las vértebras no son lo suficientemente fuertes para soportar las deceleraciones bruscas. Además, las lesiones más frecuentes por accidente de tráfico a esas edades se dan en esa zona, por lo que la protección debe ser mayor y tener el sistema de retención a contramarcha hará que la cabeza del niño, en caso de choque, golpee contra el acolchado de la silla sin hacerse daño, minimizando los riesgos y la gravedad de las lesiones.

Otros consejos de seguridad vial al llegar al colegio

-Los padres son en el principal ejemplo de los niños, sobre todo en edades tempranas. Conviértete en su modelo a seguir y predica con el ejemplo. Vayas o no acompañado de menores, cruza siempre por el paso de peatones y con el semáforo en verde.
-Enseña a los menores a mirar y a asegurarse de que todos los vehículos están parados a ambos lados antes de cruzar la calzada. 
-Camina siempre por la acera,  a ser posible por el lado interior, el más cercano a los edificios y el más alejado del bordillo de la calzada. En caso de no disponer de acerca si debes hacerlo por la calzada, hazlo siempre por la izquierda, que puedas ver venir a los vehículos. 
-Asegurate de que los menores desciendan del vehículo siempre por el lado de la acera, nunca de la calzada. 
-No aparques en doble fila. Quitas visibilidad al resto de conductores y obligas al menor a descender sobre la calzada, con todo el peligro que ello conlleva. Llega al centro con tiempo suficiente para encontrar un estacionamiento seguro donde parar el vehículo sin entorpecer al resto.