El 10% de los conductores españoles reconoce haber sufrido un accidente por la fatiga

El Eurobarómetro de la Fatiga al volante elaborado por el RACE y la Asociación de Bebidas Refrescantes (ANFABRA) y presentado el 10 de julio, señala que los conductores españoles gestionan mejor la fatiga al volante que los del resto de los 15 países europeos analizados.

El consumo de alcohol al volante sigue preocupando. Dos de cada cinco conductores europeos, el 43,6% de los encuestados afirmó haber ingerido alcohol en alguna ocasión antes de ponerse al volante, y un 22% reconoció, incluso, haberlo hecho de forma habitual. En España, pese a las advertencias y sanciones, el 14,4% de los conductores confiesa conducir siempre o casi siempre tras ingerir bebidas alcohólicas frente al 22% de la media europea. 

Los conductores europeos más aficionados a ponerse al volante tras ingerir una bebida alcohólica son los franceses, el 32,9% confiesa que lo hace, también los habitantes del Reino Unido (27,5%), los suizos (24,5%) y belgas y finlandeses (24,7%). En esta categoría, los españoles ocupan el puesto duodécimo. 

Fatiga y accidentes

El estudio también analiza la implicación de la fatiga y el cansancio en la accidentalidad. Según algunos estudios médicos, la posibilidad de sufrir un accidente aumenta un 12% si no se para a descansar. En España el porcentaje de conductores que hacen un descanso cada dos horas (concretamente 2,7 horas) en un viaje largo es más alto que la media europea, pero aún así más de un millón de conductores no descansa nunca en sus desplazamientos. En este sentido, el estudio destaca que los españoles no descansan el suficiente tiempo en sus viajes. Realizan pocas paradas y de corta duración. De media, tomamos un descanso de 16 minutos, sólo dos minutos más que la media de descanso en Portugal (14,86 minutos) y lejos de los 19,35 minutos, que es el tiempo que descansan los británicos.

Más de la mitad de los conductores españoles encuestados (56%) admitieron haber sufrido episodios de sueño en algún momento durante los desplazamientos largos. De hecho, el 10.8% reconoció haber sufrido un accidente por culpa de la fatiga, un porcentaje que disminuye al 4,2% en los casos de siniestros graves. 

Sobre los síntomas de la fatiga, el 70% de los encuestados aseguraron haber perdido la concentración en algún momento durante sus desplazamientos, un 66,5% haber sufrido dolores de espalda o calambres debido a la postura continuada y un 60% haber sufrido episodios de somnolencia.

Aún así, el comportamiento al volante de los conductores es bastante responsable. El 83% planifica el viaje antes de salir. Un 78,6% descansa lo suficiente antes de iniciar el viaje y el 65% busca las horas con menos retenciones para desplazarse. En el 29,5% de los casos analizados, se barajó la opción de la conducción compartida durante el viaje. Estos porcentajes, son más altos que en la media europea, lo que parece demostrar que los españoles están más concienciados sobre la fatiga al volante, que es actualmente uno de los primeros motivos de siniestralidad y el cuarto de mortalidad.

Para María Lidón Lozano, subdirectora de Formación y Educación Vial de la DGT que asistió a la presentación de este informe, la fatiga «es un riesgo que afecta a todos los conductores, el 30% de los accidentes que se producen en España están vinculados a la fatiga».

El perfil del conductor europeo implicado en un accidente grave por cansancio es un joven de entre 18 y 24 años que no se para a descansar y que cuando lo hace se detiene poco tiempo (lo recomendable son 15 minutos), conduce de forma esporádica y se desplaza por motivos laborales. 

El estudio del RACE y Anfabra, que cuenta con la colaboración de DGT y que este año celebra su 14 edición, da inicio a la campaña estival “Un refresco, tu mejor combustible” orientado a concienciar sobre los beneficios de una correcta hidratación al volante y la necesidad de hacer descansos frecuentes para prevenir los casos de fatiga.