Hacer más accesible la conducción a las personas con discapacidad intelectual

Hacer más accesible la conducción a las personas con discapacidad intelectual


La Fundación CNAE ha elaborado la «Guía de apoyo al profesor de Formación Vial en la formación de alumnos con discapacidad intelectual», con el objetivo de orientar a los docentes que enseñen a conducir a alumnos con necesidades especiales. Lo ha hecho en el marco de un proyecto en el que colabora con la DGT para hacer más accesible el proceso de obtención del permiso de conducir a personas con diferentes capacidades.

Entre otras medidas de integración, la Fundación CNAE es partidaria de utilizar un lenguaje más inclusivo en los exámenes teóricos de conducir, lo que no significa que estos resulten más fáciles. 

La discapacidad no es incompatible con la conducción, siempre y cuando el aspirante reúna los requisitos (de capacidad, conocimientos y habilidad) exigidos. Sin embargo, a menudo existen barreras u obstáculos que impiden o dificultan la obtención del permiso de conducir, muchos de ellos relacionados con la falta de adaptación de la enseñanza al aspirante, y éste se desanima.

En tal sentido, Fundación CNAE ha desarrollado una guía de apoyo al docente, con la finalidad de proporcionar algunos conocimientos y recomendaciones para que sea capaz de ayudar al alumno con discapacidad intelectual a superar las mencionadas barreras. 

En resumen, las personas con diferentes capacidades que han demostrado que cumplen los requisitos exigidos para obtener el permiso, pueden tener problemas en las pruebas teóricas y en las prácticas, ya que, por el momento, ni la enseñanza ni dichas pruebas están adaptadas a sus necesidades. Por eso, FCNAE y DGT trabajan de forma conjunta a fin de hallar una solución.
 

«En España existen unas 300.000 personas con una discapacidad intelectual o del desarrollo reconocida. Muchas de ellas gozan de gran autonomía, y con los apoyos adecuados, pueden progresar, desarrollarse y desenvolverse. Si el entorno facilita la inclusión y elimina determinados obstáculos, la discapacidad intelectual por sí misma no tiene por qué impedir llevar una vida de lo más normal», se indica en el documento.