Jornada Discapacidad y Acceso al permiso de conducción, organizada por Fundación CNAE

La Fundación CNAE y Fesvial organizaron el pasado 5 de octubre en Madrid la Jornada «Discapacidad y acceso al permiso de conducción», en colaboración con la Fundación ONCE. En el acto se presentó un estudio sobre la experiencia real de las personas con discapacidad ante el proceso de obtención del permiso de conducir, desarrollado por la Fundación?CNAE y Fesvial. 

El director de la Fundación CNAE, Javier Llamazares, presentó el acto, en el que participaron profesionales de diferentes ámbitos. 


Una red de vehículos adaptados para las autoescuelas

El presidente de la Fundación CNAE, José Miguel Báez, explicó que «la rentabilidad de tener vehículos personalizados, e incluso con una adaptación media, no compensa a un pequeño centro de formación. Por eso, tenemos que aprovechar este momento para buscar una solución. El esfuerzo tiene que ser combinado para que en el paístengamos, previo estudio, vehículos a disposición de los centros interesados en este tipo de formación». Continuó señalando que «en los locales la accesibilidad universal no es un obstáculo, hay centros preparados en toda la geografía. El problema está en que las autoescuelas no podríamos cubrir todo el servicio. Por eso, no sería mala idea intentar unir esfuerzos entre la Administración, la Fundación ONCE, la Fundación CNAE y alguna marca de vehículos, para tener una serie de vehículos repartidos por la geografía española a disposición de los centros de
Formación Vial».

Báez señaló que «se hará todo el esfuerzo que esté en nuestra mano para que eso llegue a buen fin porque, además del cliente habitual, tenemos que atender a otro tipo de clientes que tienen más dificultades para la obtención del permiso de conducir».
 

 

La formación recibida, lo que más valoran los discapacitados con carné de conducir

Roberto Ramos, responsable de Formación de Fundación CNAE presentó el estudio «Discapacidad y acceso al permiso de conducción», que revela que la nota alcanzada por las autoescuelas oscila entre el 7,47 sobre diez que le dan los mayores de 60 años y el 9,14 que le dan los jóvenes de hasta 20 años.
Está basado en una encuesta a 1.101 personas. Pese a que la formación impartida por las autoescuelas es el aspecto más valorado por los discapacitados que obtuvieron el permiso (por encima de los centros de reconocimiento médico y del examen), el estudio detecta diversos problemas.

Déficit de información

El 12,6% de personas con alguna minusvalía que obtuvieron el carné, después de sufrir una minusvalía, se vio obligado a buscar autoescuela fuera de la localidad donde residía. Sin embargo, en algunos casos se trata, según los autores del estudio, de un déficit informativo, ya que sí había centros preparados en algunas poblaciones, aunque no fueron ubicados a tiempo por las personas que buscaban uno.
Otro dato. El 14,6% de las personas discapacitadas que lograron el permiso se encontraron con que la autoescuela no disponía de un vehículo adaptado. Y el 4,5%, con que sí lo tenía, pero era insuficiente para su tipo o grado de minusvalía. El 8,6% de las personas con discapacidad que se sacaron el permiso tuvieron que poner a disposición de la autoescuela su propio coche.

Lo intentaron sin éxito

Cuatro de cada diez discapacitados que no tienen carné de conducir intentaron sacárselo. El 32,5% achacó su fracaso a las carencias de la autoescuela.
En España hay aproximadamente medio millón de personas con alguna discapacidad que repercute en la conducción. No obstante, sólo 60.000 se han visto obligados a hacer adaptaciones en sus vehículos. 

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