Uno de cada tres fallecidos en accidente laboral se deja la vida en la carretera

Uno de cada tres fallecidos en accidente laboral se deja la vida en la carretera

Éste y otros datos trascendieron durante la «Jornada de Seguridad Vial Laboral. Formación y buenas prácticas empresariales», organizada el 5 de julio por Fundación CNAE, con el patrocinio de Carburos Metálicos y FIAT, que tuvo lugar en la sede de la Confederación Nacional de Autoescuelas. 


En la jornada participaron expertos de la DGTAESLEMEINSSBTSTOP AccidentesTelefónicaOMBUDSCarburos Metálicos y Fundación CNAE.


Inauguraron el acto el presidente de la Fundación CNAE, José Miguel Báez, el EH&S Manager para el sur de Europa de Carburos Metálicos, José Senén Peña, y la directora general de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME), Mar Cogollos.


La base más sólida

José Miguel Báez se refirió a la importancia de que las empresas se impliquen en la formación de sus conductores. «Es la base más sólida para disminuir los accidentes de tráfico», razonó, e hizo un llamamiento para que «se fomente la cultura de la seguridad vial entre los trabajadores, mediante una formación presencial y de calidad».


Más vale tarde que nunca

José Senén Peña dijo: «Acabamos de cumplir 120 años. Sólo hay 42 empresas en nuestro país que tengan más de 100. La seguridad tiene que ver mucho con esta longevidad. Nosotros no fabricamos caramelos y nuestros vehículos hacen muchísimos kilómetros con cargas delicadas (y en condiciones extremas de presión y temperatura), y unas ratios de accidentalidad increíblemente bajas. Preferimos incluso llegar tarde a no llegar».


Cambio de mentalidad

Mar Cogollos opinó: «A las empresas les cuesta quitar horas al trabajo para dárselas a la seguridad vial; por fortuna esta mentalidad está cambiando». Y añadió: «Apostar por un plan de movilidad para los trabajadores, con una formación presencial y práctica es lo que procede».


Importante papel de las autoescuelas

La primera ponente, Mónica Colás, subdirectora General de Formación y Educación Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT), indicó tras pasar revista a los costes personales, sociales y económicos de los accidentes de tráfico: «La seguridad vial no es un gasto superfluo para la empresa; es una inversión. Es necesario y urgente propagar la seguridad vial en el mundo del trabajo».

Colás aludió también al impulso que la DGT está confiriendo a la formación en materia de seguridad vial a todas las edades y «al importante papel que pueden jugar las autoescuelas en orden a corregir los malos hábitos de los conductores».


Cifras prohibitivas

Victoria de la Orden Rivera, consejera del Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo (INSSBT), proporcionó los últimos datos disponibles: «De los 69.108 accidentes laborales de tráfico que hubo en 2017, 50.475 fueron in itinere y 18.633, en misión. Fallecieron en un siniestro de estas características 208 personas».

De la Orden afirmó que cada dos semanas fallecen en España cinco personas en accidentes in itinere y tres en accidentes en misión. «No nos podemos permitir estas cifras. Los varones menores de 25 años son los más accidentados durante la jornada laboral (en misión) y las mujeres menores de 35 años, de camino al trabajo (in itinere). De la Orden hizo hincapié en la necesidad de que la seguridad vial laboral se integre en la prevención de riesgos laborales.


La prevención ni es cara ni difícil

Javier Cerrolaza, director Territorial y jefe de Inspección de Madrid, insistió en que no es lo mismo hacer este tipo de prevención en las grandes empresas que en las pequeñas. «Las grandes ya están mentalizadas. A las pequeñas que, no lo olvidemos, constituyen una mayoría abrumadora, hay que hacerles llegar el mensaje de que la prevención de riesgos laborales viales no es cara, ni difícil; lo único que hace falta es que el titular de la empresa se conciencie del riesgo que corren sus trabajadores».


Más costosos y con bajas de más larga duración

En la segunda parte de la Jornada, Ricardo Gutiérrez-Cortines, responsable de Relaciones Institucionales y Empresas de la Fundación CNAE, señaló que los accidentes laborales viales son muy onerosos para las empresas: «Cuestan por término medio más que los otros accidentes laborales (1.600 euros, frente a 1.300) y las bajas a que dan lugar duran 11 días más».

Gutiérrez-Cortines defendió la formación presencial: «La enseñanza online no permite la sensibilización y el cambio de actitud que logra el profesor en el aula», e indicó otra ventaja de la formación en seguridad vial en el seno de la empresa: «los conocimientos adquiridos sirven tanto para la vida profesional como para la vida privada».


Planes en las grandes empresas

Directivos de grandes empresas como Telefónica o el Grupo OMBUDS, especializada en servicios de vigilancia, compartieron sus medidas de prevención de riesgos laborales y seguridad vial. Isabel Navarro, que es miembro del servicio de prevención de Telefónica, explicó las medidas que está llevando a cabo a este respecto la multinacional, como la implantación del teletrabajo, las campañas mensuales de concienciación, el fomento del uso del coche compartido, etc. Navarro reveló que en 2017 «solo se produjo en Telefónica un accidente in labore» (o en misión)».

Por su parte, Francisco de la Poza, director de Formación y PRL de Grupo OMBUDS, refirió que los accidentes in itinere seguían siendo fuente de preocupación para su compañía y declaró que era firme partidario «de la formación presencial».  


Siniestros y no accidentes

Actuó como moderador de la Jornada Manolo Castro, presentador del programa de RNE «Kilómetros de radio». En la clausura hablaron Fernando Muñoz, vicepresidente de STOP Accidentes, y Javier Llamazares, director de Fundación CNAE. El primero defendió la necesidad de ayudar a las pequeñas empresas a prevenir los riesgos laborales viales, incluso con campañas de sensibilización como la presentada hace poco por Stop Accidentes y CNAE: #porunveranosinvíctimas, en la que se hace hincapié en las dos principales causas de siniestralidad: las distraccikones y la velocidad inadecuada. 

Muñoz pidió también que dejemos de usar la palabra ‘accidente’ y la sustituyamos por el vocablo ‘siniestro’, «pues la primera acentúa el carácter fortuito del suceso e induce falsamente a creer que los siniestros viales no son evitables».

Por su parte, Javier Llamazares invitó a las empresas a que cuenten con las autoescuelas para implantar sus programas de prevención contra los accidentes in itinere y en misión, ya que sus profesores son verdaderos especialistas en seguridad vial. «Esta formación es hoy en día la herramienta más potente para reducir la siniestralidad en las carreteras», concluyó.