Las alergias respiratorias, relacionadas con un 2% de los accidentes mortales

Las alergias respiratorias, relacionadas con un 2% de los accidentes mortales


La somnolencia debida a la ingesta de antihistamínicos de primera generación concurre como factor causante de un 15-30% de accidentes.

 

Estornudar mientras conducimos a una velocidad de 100 km/h supone que perdamos la visibilidad de la carretera durante 28 metros.

La Fundación CNAE alerta de que de marzo a septiembre, entre un 2 y un 5% de los accidentes al volante – con heridos implicados – tienen relación con las alergias respiratorias, siendo el 2% de estos accidentes, mortales. Los expertos señalan que 23 millones de españoles padecen algún tipo de alergia, una cifra que se prevé que para el próximo lustro alcanzará al 50% de la población en nuestro país.

Las enfermedades alérgicas afectan hasta a un tercio de la población de los países occidentales. Además, con el cambio climático y el efecto invernadero, los inviernos se están suavizando, por lo que está aumentando la incidencia de los pólenes de invierno (ciprés y arizónica), que eran excepcionales hace tres décadas. También la contaminación, en especial la procedente de vehículos diésel, potencia los efectos y reacciones a determinados pólenes.

No todo el mundo es consciente de que padece una alergia de este tipo, por ello es importante conocer sus síntomas – entre los que destaca la visión borrosa, una constante necesidad de sonarse la nariz acompañada de estornudos muy seguidos y la fatiga y el dolor de cabeza – y cómo actuar en caso de padecerlos. Para ello, la Fundación CNAE ha elaborado una lista de consejos con el fin de evitar un problema mayor:

• Conducir con las ventanillas cerradas.
• Mantener limpios los conductos de ventilación y el filtro anti polen.
• No realizar viajes demasiado largos.
• Evitar conducir al amanecer y por zonas húmedas.
• Utilizar preferentemente la recirculación de aire, conjuntamente con el aire acondicionado.
No consumir alcohol.
• Utilizar gafas de sol.
• No auto medicarse.

No estar al tanto de padecer esta sintomatología puede entrañar riesgos, ya que las alergias respiratorias tienen consecuencias negativas para los conductores. Aunque habitualmente no se le de importancia, el hecho de estornudar mientras conducimos es más peligroso de lo que se piensa. «Estornudar mientras conducimos a una velocidad de 100 km/h supone una pérdida de visibilidad durante 28 metros», señala Roberto Ramos, experto en seguridad vial de la Fundación CNAE, «distancia que puede incrementarse hasta los 100 metros en caso de tratarse de una serie de dos o tres estornudos».


Los antihistamínicos, un remedio siempre que se sepa cómo utilizarlos


Aquellas personas conocedoras de su alergia suelen recurrir al uso de analgésicos o antihistamínicos para combatirla, pero es muy importante conocer los efectos secundarios que algunos fármacos pueden tener. Para aquellos que hagan uso de estos medicamentos, la Fundación CNAE señala tres precauciones que deben tener siempre en cuenta:

• Consultar siempre con el médico o farmacéutico y echar un vistazo al prospecto.
Evitar conducir siempre que no sea necesario.
Nunca mezclar antihistamínicos y alcohol, ni siquiera en pequeñas cantidades.
• No tomar café, té u otras sustancias estimulantes.
• Seguir las indicaciones de toma del medicamento sin alterarlas.

Además de estas indicaciones, es importante saber que los antihistamínicos, por mucho que hayan ido avanzando, siguen teniendo efectos secundarios. Los antihistamínicos de primera generación producen somnolencia y efectos similares a conducir con una tasa de entre 0,5-0,8 de alcohol en sangre; los de última generación no suelen producir somnolencia, pero no deben mezclarse con alcohol; y aquellos que no precisan de receta médica pueden tener efectos secundarios desconocidos, por lo que es importante consultar con el farmacéutico.

Este hecho es importante ya que la somnolencia es un factor concurrente en una cantidad de accidentes de tráfico que oscila entre el 15 y el 30%. Estos accidentes tienen lugar porque la somnolencia:

• Aumenta el tiempo de reacción.
• Aumenta el número de distracciones.
• Altera la capacidad de tomar decisiones al volante.
• Altera la capacidad de movilidad, dado que los músculos se relajan.

Además, «la somnolencia puede provocar que el conductor se quede dormido durante unos microsegundos sin darse cuenta, que la visión se vuelva borrosa y por tanto se altere la capacidad de percibir el entorno y que nuestro comportamiento se vuelva hostil por la sensación de inquietud que provoca el sueño», concluye Ramos.


¿Cómo diferenciar una alergia de un simple catarro?

Hay que observar si sufrimos de conjuntivitis (ojos rojos y picor ocular), presentamos algo de fiebre y tenemos tos con expectoración. Esto siempre indica que estamos antes un fuerte catarro. En los casos de procesos alérgicos, la conjuntivitis no va acompañada de fiebre, la tos es seca y va acompañada de fatiga por las noches. Si, además, se acrecienta en épocas soleadas, mejora en los días de lluvia y empeora en los de viento, seguramente padece una alergia.