Las distracciones por el móvil podrían causar hasta 390 muertes por accidente al año

Según un estudio, 600.000 conductores españoles son adictos a mirar su teléfono móvil al volante. Una distracción que podría causar hasta 390 muertes anuales por accidente de tráfico. 

Utilizar el móvil mientras se conduce ocasiona cada año la muerte de 390 personas, según el estudio «Smartphones: el impacto de la adicción al móvil en los accidentes de tráfico», presentado por la Fundación Línea Directa en colaboración con el Instituto Universitario de Investigación de Tránsito y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia (INTRAS) el pasado 23 de septiembre.
 
El estudio apunta que las distracciones con el móvil causan el 20% de todos los fallecidos -uno de cada cinco- en accidentes de tráfico y un total de casi 8.000 accidentes con víctimas.
Estas cifras convierten el uso del móvil en «una de las principales causas de mortalidad en carretera, a la altura del exceso de velocidad o del consumo del alcohol», según concluye la investigación.
 
El estudio presentado es fruto de 1.700 encuestas realizadas a conductores, cuyos resultados extrapolables son preocupantes: más de 13 millones de conductores reconoce utilizar el móvil mientras conduce, y 600.000 incluso, se consideran auténticos adictos al móvil. Además, casi dos millones de conductores reconocen hacerse «selfies» al volante y otros 10 millones han enviado algún mensaje de WhatsApp estando al volante.
 
Durante la presentación Francisco Valencia, director general de la Fundación Línea Directa, informó que los accidentes más frecuentes causados por las distracciones son las salidas de vía y los alcances traseros. El perfil del conductor accidentado es un varón joven, de entre 18 a 24 años, que viaja solo, principalmente en turismo, al inicio y final de la semana laboral y en situaciones de buena climatología y con buenas infraestructuras. En el estudio, los conductores encuestados reconocieron que hacían uso del móvil pero en situaciones de tráfico parado y cuando la vía es segura, es decir, solo si se encontraba en semáforos y atascos. El motivo alegado para usar el móvil es la posible urgencia de la llamada o por motivos laborales.

Otro punto en el que incide el estudio es la escasa percepción del riesgo que el uso del teléfono al volante tienen los conductores españoles. El 38% encuestado toleraba que el conductor hablase por el móvil mientras conducía sin el manos libres. Un 9% consideraba que el uso del móvil no afectaba a la conducción y un 6% incluso consideraba ficticias las cifras de accidentalidad por esta causa. Una de las causas, explicadas durante la presentación del estudio,es el alto grado de desconocimiento de los conductores españoles de la normativa con respecto al uso del móvil al volante: once millones de automovilistas desconocen qué está permitido hacer con el móvil mientras se conducen y el 80% desconoce las cuantías de las sanciones. 

Por comunidades autónomas, los conductores de Murcia, Galicia y Madrid admitieron un mayor uso del móvil mientras conducían, mientras que los de Asturias, Extremadura y La Rioja fueron los que menos reconocieron ese hábito.